El agua es un elemento que reacciona de acuerdo con su acción: si estás relajado, el agua te hará flotar… si estás tieso, te hará hundirse…
El principio de acción y reacción hidrostática fue propuesto inicialmente por Arquímedes en su relato: “Un cuerpo total o parcialmente sumergido en un fluido en reposo, experimenta un empuje vertical y hacia arriba igual al peso de la masa del volumen del fluido que desaloja”.
Arquímedes salió corriendo desnudo por las calles, tan emocionado estaba por su descubrimiento para recordar vestirse, gritando “¡Eureka!” (en griego antiguo: “εὕρηκα” significa “¡Lo he encontrado!”).
En 1586, Galileo define la teoría del principio de Arquímedes como el principio de la hidrostática, agregando la relación de las densidades de un cuerpo con el fluido: “cuanto más pesado es un cuerpo, más rápido se sumergirá en un fluido”.
En 1687, Newton suma el principio de la hidrostática, de Galileo, con las Leyes de Kepler y formula la Ley de la Gravitación Universal que se dio origen a las 3 Leyes de Newton de lo cual una de la más importante para la natación es la Tercera Ley de Newton o Principio de Acción y Reacción.
La Tercera Ley de Newton o el Princípio de Acción y Reacción establece que “a cada acción siempre se opone una reacción igual pero de sentido contrario”. En la natación, esa ley es base para fundamentar: la flotación, las técnicas respectivas de cada nado, las técnicas de salida y vueltas, entre otros. Porque la posición que el cuerpo se queda en el agua es la habilidad más importante que una persona debe tener, independiente de la edad.
En 1738, Daniel Bernoulli publica su obra “Hidrodinámica” donde él relaciona la fricción y el trabajo al movimiento de los fluidos y con eso nos permite entender mejor las técnicas de los nados.
La fricción es muy importante cuando se trata de la técnica de un nado: cuanto menos presión del agua contra el cuerpo de un nadador, mayor será la propulsión de lo mismo o sea cuanto menos fricción contra el agua durante un movimiento, más se desplazará.
Por otro lado, la tracción de la brazada pasa a ser protagonista una vez que la propulsión en un nado constituye 80% brazada y 20% pateo.
En 1971, Counsilman a través de sus análisis técnicos en natación afirmó: “El nadador avanza con más eficiencia empujando una cantidad de agua mayor lentamente que moviendo una cantidad de agua menor rápidamente”.
Por eso, los ejercicios educativos o “drills” y de sensibilidad o palmateos son sumamente importantes para desarrollar una buena técnica de nado.
Vale mencionar los principales estudios para analisar las técnicas de la natación: Principio de la Hidrostática, 3 Leyes de Newton y Hidrodinámica que actualmente resultan en los avances técnicos de los nadadores así como sus marcas.
PS: La foto es de un ejercicio de sensibilidad o palmateo ocupando la cola de sirena como material pedagógico.