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¿Por qué estimular un bebé al agua a través del baño?

Un bebé se desarrolla en el vientre de la madre inmerso en un líquido amniótico, protegido y seguro. Cuando nace, él está en un proceso de transición del medio acuático al terrestre, por lo tanto con algunos reflejos acuáticos de adaptación.

Si ellos no son estimulados desde temprano, esos reflejos se pierden y después es más difícil de rescatarlos (sí, se puede, pero no con la misma facilidad si hubiese sido en su periodo óptimo hasta los 6 meses) y eso se hace en el baño.

La adaptación de las vias sensoriales (boca, nariz, ojos y orejas) es lo más importante porque a medida que el bebé va fortaleciendo su musculatura, él va lograr nadar solo con más facilidad.

¿Por qué es tan importante que un bebé sepa nadar?

Porque el ahogamiento es una de las principales causas de muerte por accidentes en el mundo, según datos de la Organización Mundial de Salud, principalmente entre niños de 1 a 4 años.

Estimular un bebé a través del baño es como si estuviese diciendo a su inconsciente que estás devolviéndolo al vientre de su madre, un ambiente seguro y conocido. Sin embargo, actualmente hay estudios que comprueban que los bebés que practican la natación desde bebés tienen más facilidad de aprendizaje de lo que los bebés que nunca la practicaron, a eso se refiere a las habilidades cognitivas: identificar colores, formas, texturas, en el proceso de alfabetización (letras y números) y también en el desarrollo emocional. Hubo casos que hay una diferencia de 7 a 11 meses de avance.

Por eso, pequeños estímulos en el baño va contribuir al desarrollo integral del bebé.

Les recuerdo a los 7 años es cuando el cerebro llega a su 100% de desarrollo así que cuanto más estímulos el bebé recibe hasta esa edad va garantizar la base para especializar las habilidades en las próximas etapas de la vida.

PS: los estímulos deben respetar su proceso de desarrollo o sea de acuerdo con su edad, de forma placentera y respetando sus límites.